lunes, 7 de noviembre de 2016

Teatro isabelino

         Llamamos así al teatro escrito y representado en Inglaterra durante el reinado de Isabel I, quien fue reina entre 1558 y 1603. La mayoría de los estudiosos amplían esta denominación al incluir las obras compuestas durante el reinado de los sucesores de la reina, Jacobo I y Carlos I. La etapa del teatro isabelino finalizaría, así, con el cierre de los teatros por la Guerra Civil en 1642. Aunque también se ha usado la denominación de teatro renacentista inglés, el período isabelino no coincide cronológicamente en su totalidad con el Renacimiento europeo y menos aún con el italiano, mostrando un fuerte acento manierista y barroco en sus elaboraciones más tardías. 
       Aunque se asocia inevitablemente con la figura de Shakespeare, no podemos olvidar a autroes como Marlowe (Fausto) y Thomas Kid. 

       El teatro popular inglés había comenzado a representarse en escenarios improvisados, como los patios de posadas, a los que acudía un público variopinto. Pero al iniciarse el ciclo isabelino ya existían lugares expresamente construidos para las representaciones teatrales. Los más importantes se edificaron en las proximidades de Londres, al otro lado del Támesis, ya que dentro de la ciudad el teatro estaba prohibido. Especialmente destacados fueron The Swan, de forma circular, y The Globe, de forma hexagonal. Estas formas permitían que la mayor parte del público se distribuyera en el patio central del edificio, al aire libre, en torno del escenario que ocupaba parcialmente lo que hoy sería el patio de butacas. Las representaciones se hacían solo en las temporadas de clima benigno. Utilizaban la luz natural. Del mismo modo que en los corrales de comedias españoles, el público de estos teatros estaba integrado por gente de toda condición, con un predominio del estamento popular, por lo que sus gustos, al margen de los preceptos clasicistas, se imponían. Era un público que reclamaba diversión y emoción y a estas exigencias se entregaron sin resistencia todos los autores. 
 CARACTERÍSTICAS DEL TEATRO ISABELINO

   1. Se transgreden las unidades aristotélicas de lugar, tiempo y acción.
   2. Se mezcla la tragedia con la comedia.
   3. Se mezclan, igualmente, los personajes nobles con los plebeyos.
   4. En una misma obra pueden alternar el verso y la prosa.

  Circunscritas al drama o a la tragedia, merece especial atención la creación de piezas de tema histórico, que generaron un apasionado interés por el pasado, a menudo agitado y violento, de Inglaterra.

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